Este fue el kit de prueba de arsénico que se utilizó en Juliaca. La modalidad fue la siguiente: se acercaron a las casas que utilizaban pozos tubulares, o que estaban cerca al río y le preguntaban a las familias cómo hacían para acceder al agua. A Guelki Valdivia, enfermera de la ONG Prisma y que trabajó tomando muestras sobre la presencia de arsénico en el agua de Juliaca. En muchos casos llegaba a 1 mg/l, cuando lo recomendable es 0.1 mg/l según el estándar de la OMS.